Siria y el conflicto religioso.
Siria se constituyó en república en 1963 y desde 1973 mediante referéndum se aprobó la Constitución y se declararon los principios de igualdad de todos los sirios ante la ley, la libertad religiosa y el reconocimiento de la propiedad privada. Sin embargo, los orígenes del actual conflicto sirio, enmarcados en la llamada ‘primavera árabe’ hunde sus raíces en la profunda división entre alauíes y suníes. Los primeros, a los que pertenece la familia Assad, constituyen una minoría fuerte, el 15%, que apoya al régimen que gobierna Siria desde hace 40 años y que ha copado los puestos administrativos más relevantes. Los suníes, el 75% de la población, consideran a los alauíes una secta herética a la que se enfrentan ahora en todo el país. Una caída del régimen provocaría una persecución de la minoría alauhí, por lo que el presidente Bashar, apoyado por esta minoría, por sus servicios de espionaje, por la milicia y por el ejército, intenta reprimir el movimiento popular, lo que ha ocasionado hasta ahora un número de víctimas superior a las cinco mil.
En cuanto a los enfrentamientos en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Rusia y China se han pronunciado en contra de una actuación contra el régimen sirio. La alianza con la URSS de Siria data de aquellas fechas de 1973 cuando Hafez el-Assad se alió con Egipto para lanzar la guerra del Yom Kippur contra Israel de la que resultaron derrotados Egipto y Siria. La URSS sigue apoyando al gobierno sirio ante la posibilidad de perder influencia en la zona y que en el futuro se vea comprometida su salida al Mediterráneo. Estos argumentos justifican el veto de Rusia a las acciones promovidas por la ONU para terminar con la masacre de civiles en Siria.
La Liga Árabe por su parte además de pronunciarse en contra del gobierno sirio, algunos de sus países han pedido el cierre de las embajadas de Siria en sus territorios. También aprobó el pasado domingo una resolución para que la ONU actúe con el envío de fuerzas de paz para reprimir la ofensiva del régimen sirio. A esta nueva iniciativa se podrían oponer de nuevo Rusia y China.
Syria and religious conflict.
Syria is a Republic in 1963 and since 1973, a referendum approved the Constitution and declared the principles of equality of all Syrians before the law, religious freedom and recognition of private property. However, the origins of the current conflict, surrounded by the so-called 'Arab spring' has its roots in the deep division between Alawites and Sunnis. The first, to which the Assad family belongs, are a strong minority, 15%, which supports the ruling Syrian regime for 40 years and has cornered the most important administrative positions. The Sunnis, 75% of the population, the Alawites consider a heretical sect which now faces across the country. A fall of the regime would lead to persecution of the minority alauhí, so that President Bashar, supported by this minority, by his intelligence services, by the militia and the army, attempts to suppress the popular movement which has led so far a number of victims than the five thousand.
As for the fighting in the Security Council of United Nations, Russia and China have spoken out against an action against the Syrian regime. The alliance with the USSR in Syria dates back to those days of 1973 when Hafez al-Assad joined with Egypt to launch the Yom Kippur war against Israel, which was defeated Egypt and Syria. The USSR continues to support the Syrian government about the possibility of losing influence in the area, and that future is compromised leaving the Mediterranean. These arguments justify the veto from Russia to the actions promoted by the UN to end the slaughter of civilians in Syria.
The Arab League for its part also to speak out against the Syrian government, some of the countries have called for the closure of the Syrian embassies in their territories. Sunday as well approved a resolution for the UN to act with the dispatch of peacekeepers to quell the offensive the Syrian regime. This new initiative would again oppose Russia and China.
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