La recuperación económica es otra de las prioridades en el Programa de la Presidencia española. Es necesario conseguir la acción coordinada de los gobiernos para avanzar en la sostenibilidad de las finanzas públicas y la consolidación fiscal de los Estados Miembros, mediante los instrumentos proporcionados por el Tratado de Lisboa.
El crecimiento y el empleo, pilares de la construcción europea, se tratan en el programa ‘Europa 2020’, instrumento de coordinación imprescindible. La sostenibilidad económica se debe apoyar en la competitividad, la innovación y el conocimiento. La promoción del I+D+i en los sectores público y privado, así como la colaboración entre ellos será una de las principales preocupaciones de la Presidencia española.
Desde la política internacional hasta la energía limpia, pasando por los descubrimientos científicos más relevantes, todos los temas están de alguna manera interconectados, cada uno influido por la existencia de los demás. Estos vínculos, que a primera vista pasan desapercibidos configuran la compleja red causa-efecto que va definiendo poco a poco la realidad siempre cambiante.
lunes, 25 de enero de 2010
domingo, 24 de enero de 2010
Programa de la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea.
La Secretaría de Estado para la Unión Europea ha publicado un documento titulado ‘Programa de la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea’. En este documento se recogen las líneas maestras de las acciones que se llevarán a cabo por la Presidencia Española en materias tan importantes como la puesta en marcha del Tratado de Lisboa, la recuperación económica y la creación de empleo, la Política Exterior de la Unión, así como la profundización en el desarrollo de la ‘Europa de los ciudadanos’.
Hay que decir que el Programa lo inicia España, pero que su implantación se prolonga con los países cuyas Presidencias son posteriores a la española, es decir, Bélgica y Hungría. El documento tiene otro título menos importante pero que identifica el sentir de la Presidencia española: ‘Innovando Europa’. La propuestas que se elaboren durante los próximos meses formarán parte del trabajo del Grupo de Reflexión que debe presentar el informe de conclusiones con el horizonte 2020-2030.
Desde luego, la aplicación del Tratado de Lisboa supondrá la puesta en marcha de las nuevas instituciones europeas, colaborando con el Presidente del Consejo Europeo y con la Alta Representante en los temas de política exterior. También será de una importancia no menor la creación del Servicio Europeo de Acción Exterior, lo que supondrá colaborar con el Parlamento Europeo y con la Alta Representante para elaborar las normas jurídicas necesarias para su funcionamiento. Finalmente la cláusula de solidaridad entre la Unión y los Estados miembros.
La Secretaría de Estado para la Unión Europea ha publicado un documento titulado ‘Programa de la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea’. En este documento se recogen las líneas maestras de las acciones que se llevarán a cabo por la Presidencia Española en materias tan importantes como la puesta en marcha del Tratado de Lisboa, la recuperación económica y la creación de empleo, la Política Exterior de la Unión, así como la profundización en el desarrollo de la ‘Europa de los ciudadanos’.
Hay que decir que el Programa lo inicia España, pero que su implantación se prolonga con los países cuyas Presidencias son posteriores a la española, es decir, Bélgica y Hungría. El documento tiene otro título menos importante pero que identifica el sentir de la Presidencia española: ‘Innovando Europa’. La propuestas que se elaboren durante los próximos meses formarán parte del trabajo del Grupo de Reflexión que debe presentar el informe de conclusiones con el horizonte 2020-2030.
Desde luego, la aplicación del Tratado de Lisboa supondrá la puesta en marcha de las nuevas instituciones europeas, colaborando con el Presidente del Consejo Europeo y con la Alta Representante en los temas de política exterior. También será de una importancia no menor la creación del Servicio Europeo de Acción Exterior, lo que supondrá colaborar con el Parlamento Europeo y con la Alta Representante para elaborar las normas jurídicas necesarias para su funcionamiento. Finalmente la cláusula de solidaridad entre la Unión y los Estados miembros.
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