Estados Unidos y México: dos países y un futuro común.
Una vez más se constata que el progreso de los países y las perspectivas de un futuro próspero son obra del carisma de líderes capaces de impulsar nuevos proyectos.
Aunque las diferencias son notables, Estados Unidos y México están obligados a entenderse, sobre todo por los más de 3.300 kilómetros de frontera común.
El encuentro entre Barack Obama y Enrique Peña Nieto el pasado 2 de mayo no ha pasado desapercibido para la comunidad internacional, sobre todo por la trascendencia en la futura evolución de las relaciones entre ambos países si las buenas intenciones se transforman en proyectos concretos fundamentalmente en los tres ámbitos de mayor trascendencia: potenciar la integración económica, trabajar por la seguridad y luchar contra el narcotráfico y la reforma migratoria en Estados Unidos que afecta a millones de mexicanos que viven en Estados Unidos.
United States and Mexico, two countries and a common future.
Once again it appears that the progress of countries and the prospects for a prosperous future are by the charisma of leaders capable of promoting new projects.
Although the differences are remarkable, United States and Mexico are required to understand each other, especially for the more than 3,300 kilometers of common border.
The meeting between Barack Obama and Enrique Peña Nieto last May 2 has not gone unnoticed by the international community, especially because of the importance in the future development of relations between the two countries if good intentions are transformed into concrete projects mainly in the three areas of major importance: promote economic integration, work for security and fight against drug trafficking and immigration reform in the United States that affects millions of Mexicans living in the United States.
Una vez más se constata que el progreso de los países y las perspectivas de un futuro próspero son obra del carisma de líderes capaces de impulsar nuevos proyectos.
Aunque las diferencias son notables, Estados Unidos y México están obligados a entenderse, sobre todo por los más de 3.300 kilómetros de frontera común.
El encuentro entre Barack Obama y Enrique Peña Nieto el pasado 2 de mayo no ha pasado desapercibido para la comunidad internacional, sobre todo por la trascendencia en la futura evolución de las relaciones entre ambos países si las buenas intenciones se transforman en proyectos concretos fundamentalmente en los tres ámbitos de mayor trascendencia: potenciar la integración económica, trabajar por la seguridad y luchar contra el narcotráfico y la reforma migratoria en Estados Unidos que afecta a millones de mexicanos que viven en Estados Unidos.
United States and Mexico, two countries and a common future.
Once again it appears that the progress of countries and the prospects for a prosperous future are by the charisma of leaders capable of promoting new projects.
Although the differences are remarkable, United States and Mexico are required to understand each other, especially for the more than 3,300 kilometers of common border.
The meeting between Barack Obama and Enrique Peña Nieto last May 2 has not gone unnoticed by the international community, especially because of the importance in the future development of relations between the two countries if good intentions are transformed into concrete projects mainly in the three areas of major importance: promote economic integration, work for security and fight against drug trafficking and immigration reform in the United States that affects millions of Mexicans living in the United States.